El sur profundo de la India es una tierra diferente a las colinas polvorientas y las ciudades atestadas de Rajasthan. En muchos sentidos, es una mejor introducción a este país profundamente espiritual, tremendamente colorido y lleno de olores. El ritmo de vida es más lento, y podreis encontrar un exuberante paisaje verde para vuestras miradas.

Los grandes ríos se elevan en las selvas tropicales de los Ghats occidentales y caen por los acantilados de basalto para regar los cocoteros y los arrozales antes de dirigirse al mar. Al oeste se encuentran los jardines de té, los remansos y las playas de Kerala, un estado rico en remesas desde el Golfo y famoso por su cocina ricamente especiada. Al este se encuentra Tamil Nadu, donde los rituales hindúes antiguos son fundamentales para la vida cotidiana en las exuberantes ciudades de los templos. Juntos hacen una combinación ganadora para unas vacaciones de turismo.

Descubrir su herencia hindú y colonial te hace acercarte de una manera mas sutil a Tamil Nadu . Paseos por los templos, el bazar y los recorridos gastronómicos hacen de este Estado un particular destino.